2. La relación de continuidad entre el Ejército Libertador y el Ejército actual
El enfoque tradicional que ha tenido la historiografía militar colombiana traza una línea de continuidad entre ambos ejércitos. No da pie a mostrar diferencias sustanciales entre uno y otro, salvo la distancia temporal con todo lo que ello implica en armamento, uniformes o estructura orgánica.
De hecho, los ideales, principios, valores y hasta la misión aparecen como idénticos.
Detalle del cuadro de Francisco Antonio Cano sobre el cruce del páramo de Pisba por el Ejército Libertador.
Detalle de un billete de 2.000 pesos que reproduce el cuadro anterior.
Cruce del páramo de Pisba por la Ruta Libertadora 2009
Foto tomada de http://web.presidencia.gov.co/especial/ruta_2009/index.html
Con la Ruta Libertadora no se muestra alguna diferencia entre ambos que permita verlos como distintos por lo que establece una analogía y parentesco: Ejército Libertador y Ejército Nacional actual son presentados como el mismo aparato armado al servicio de la defensa del Estado y la nación.
Este tipo de interpretación se inscribe dentro de lo que Adolfo León Atehortúa Cruz denomina “estudios tradicionales herencia del positivismo”, los cuales cubren a una parte importante de la literatura existente sobre las Fuerzas Armadas colombianas, en particular a la escrita por los propios militares:
“Su propósito aparente es incluir al ejército de Bolívar en la genealogía del actual Ejército Nacional, y exigir el reconocimiento de una supuesta filiación heroica”, dice Atehortúa en su libro Militares, otra visión, otros estudios, editado por la Universidad Pedagógica Nacional.
Algunos historiadores militares van incluso más atrás, al punto de ubicar los orígenes del Ejército en los grupos Comuneros que se alzaron en 1781 contra las autoridades del Virreinato de la Nueva Granada. En cualquier caso, lo que busca tal interpretación es resaltar la tarea heroica en su gesta por la libertad.
Para Atehortúa, “la trascendencia del mito [se refiere al de trazar esa relación genealógica entre ambos ejércitos] sirve también para reclamar cierta nobleza congénita en todos sus ideales y, con mayor razón, para legitimar el carácter mesiánico que, en coyunturas concretas, puedan asumir o auto adjudicarse las Fuerzas Armadas”.
De hecho, los ideales, principios, valores y hasta la misión aparecen como idénticos.
Detalle del cuadro de Francisco Antonio Cano sobre el cruce del páramo de Pisba por el Ejército Libertador.
Detalle de un billete de 2.000 pesos que reproduce el cuadro anterior.
Cruce del páramo de Pisba por la Ruta Libertadora 2009
Foto tomada de http://web.presidencia.gov.co/especial/ruta_2009/index.html
Con la Ruta Libertadora no se muestra alguna diferencia entre ambos que permita verlos como distintos por lo que establece una analogía y parentesco: Ejército Libertador y Ejército Nacional actual son presentados como el mismo aparato armado al servicio de la defensa del Estado y la nación.
Este tipo de interpretación se inscribe dentro de lo que Adolfo León Atehortúa Cruz denomina “estudios tradicionales herencia del positivismo”, los cuales cubren a una parte importante de la literatura existente sobre las Fuerzas Armadas colombianas, en particular a la escrita por los propios militares:
“Su propósito aparente es incluir al ejército de Bolívar en la genealogía del actual Ejército Nacional, y exigir el reconocimiento de una supuesta filiación heroica”, dice Atehortúa en su libro Militares, otra visión, otros estudios, editado por la Universidad Pedagógica Nacional.
Algunos historiadores militares van incluso más atrás, al punto de ubicar los orígenes del Ejército en los grupos Comuneros que se alzaron en 1781 contra las autoridades del Virreinato de la Nueva Granada. En cualquier caso, lo que busca tal interpretación es resaltar la tarea heroica en su gesta por la libertad.
Para Atehortúa, “la trascendencia del mito [se refiere al de trazar esa relación genealógica entre ambos ejércitos] sirve también para reclamar cierta nobleza congénita en todos sus ideales y, con mayor razón, para legitimar el carácter mesiánico que, en coyunturas concretas, puedan asumir o auto adjudicarse las Fuerzas Armadas”.
Comentarios
Casualmente por estos dias se han publicado varios apartes en los que expertos en el tema citan la batalla triunfal, la del pantano de vargas, y la de el puente de boyaca en la cual segun el historiador del cual no recuerdo el nombre decia que fue Santander quien estuvo presente en esta y que además el ejercito español estaba ya en retirada, cita a su vez en nombre de un pueblo q tambien olvide desafortunadamente.
Exponiendo pues estos elementos podriamos decir que la batalla de boyaca y la celebracion mediatica en torno a la misma carece de elementos historicos y es mas bien una buen distraccion un buen show para nosotros el pueblo (pan y circo) mediatico.